La justicia ordenó al presidente del magisterio rendir cuentas por 127 millones...
| La justicia ordenó al presidente del magisterio, Jaime Gajardo, rendir cuentas por $127 millones que fueron cuestionados cuando dirigía el Regional Metropolitano en 2001. PABLO OBREGÓN CASTRO Justo cuando parecía que el Colegio de Profesores marchaba a paso seguro y alineado detrás de la idea de rechazar la Ley General de Educación, uno de los demonios que desvelan al magisterio desde hace siete años se hizo intempestivamente presente: el juicio por platas que enfrenta al Colegio contra su propio presidente, Jaime Gajardo. La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó al dirigente Jaime Gajardo (PC) rendir cuentas por $127 millones cuestionados allá por 2001, cuando encabezaba el Regional Metropolitano de la orden. Los abogados involucrados reconocen que éste es uno de los casos más particulares que les haya tocado seguir. Tanto, que coinciden en calificarlo simplemente de kafkiano. Ese año (2001), una auditoría solicitada por el presidente del gremio detectó que en ese regional se debían $127 millones por concepto de cotizaciones de sus afiliados. Posteriormente, un informe de Auditores Humphreys comprobó la deuda. El caso se dilató y, recién en septiembre de 2004, el entonces presidente de la agrupación, Jorge Pavez (Fuerza Social, escindida del PC) llevó las cosas a la justicia y demandó a Gajardo para que rindiera cuentas. Tres años más tarde (enero de 2007) Gajardo se anotó un importante triunfo, pues el 12 Juzgado Civil resolvió la nulidad del caso y dejó todo lo avanzado "durmiendo el sueño de los justos", recuerda un antiguo dirigente. Reactivación Del juicio no se supo nada hasta que, en abril pasado, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones activó las alarmas en Moneda 2394: revocó la nulidad y ordenaron seguir adelante con el proceso conforme a derecho. Lo curioso es que, en este tiempo, el demandado se convirtió en presidente nacional del Colegio, lo que configuró el escenario kafkiano del que hablan los abogados: el demandante es el magisterio y el demandado es su principal dirigente y representante legal. ¿Qué significa aquello? que en teoría, el mismo directorio que lirdera Gajardo podría desistirse de seguir con el juicio. En todo caso, aquello resultaría políticamente desastroso para el dirigente. Y las curiosidades no terminan ahí. Los abogados que defienden a la parte demandante y a la demandada, respectivamente, trabajan bajo el alero del mismo gremio. Pedro Aravena representa a Gajardo y Jaime Oda, al Colegio. Ambos ocupan oficinas en el mismo edificio institucional. Según Aravena, estas curiosidades deberían hacer ver a las partes que el juicio no tiene futuro y que todo este ruido corresponde, más bien, a un intento político del ex presidente para deteriorar el liderazgo de la actual directiva. "Si Gajardo quisiera ser mafioso, se podría aprovechar del cargo y desistir de la demanda. Él puede hacerlo, tiene la representación legal del Colegio, pero ha sido demasiado benevolente", dice. Además, agrega que los $127 millones ya fueron cancelados, luego que las partes establecieran un convenio de pago. Pese a ese dato, dirigentes cercanos a la contraparte alegan que el tema en cuestión no es si se pagó o no, sino de explicar por qué en 2001 y durante todo todo este tiempo Gajardo no rindió cuentas. Otra fuente agrega que, en realidad, los dineros no han sido devueltos, pues el pago que alega la parte demandada se hizo con dineros correspondientes a nuevas cotizaciones de los profesores. En su minuto, los dirigentes de la orden vinculados con la Concertación y la derecha propusieron la intervención del Regional Metropolitano para aclarar estas materias financieras. Sin embargo, en el Directorio Nacional hubo seis votos del PC por no intervenir, superando a la oposición y la Concertación con cinco sufragios. Jaime Gajardo tiene representación legal por el Colegio, por lo que podría desistirse de la demanda, pero al interior del magisterio coinciden en que esta acción tendría un alto costo político para su principal dirigente. |
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