Escribe el senador Navarro

¿Acusación constitucional, acción democrática?

El pasado 29 de agosto, participé de la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores. Esta era una manifestación pacífica, que se desvirtuó producto de las limitaciones al avance de la misma. Debido a lo anterior, se produjeron diversos connatos, especialmente con Carabineros de Chile, lo que se tradujo en un acto violento y ajeno a los fines que buscaba.

Días después y con un ánimo antidemocrático plausible, doce diputados de la Alianza por Chile (entre ellos, cuatro de mi región) interpusieron una demanda en el Tribunal Constitucional, aduciendo el dictatorial artículo 60 de la Constitución de la República, el cual limita la participación de los parlamentarios (por cierto, representantes populares), en actos públicos.

Independiente de los tenores políticos, o la cercanía que se pueda tener con las reivindicaciones sociales, nos queda claro que la mayor parte de los ciudadanos está en contra de la acusación constitucional. Muchos que votaron por mi y por lo tanto me apoyan. Otros simplemente por que tienen una ideología distinta a la neoliberal. Sin embargo, la gran mayoría, me ha hecho saber que rechazan esta medida por ser profundamente antidemocrática. Me dicen que está en contra de la libertad, del poder expresarse, de los derechos humanos. Y sin duda tienen razón.

Hoy en día, no existen Cartas Fundamentales en todo el mundo republicano, con tantas limitaciones como la nuestra. Claro, las leyes que impiden un actuar libre y democrático fueron hechas durante la dictadura, pero ya han transurrido 17 años desde aquello y aún no somos capaces de cambiarlas.

Estoy en la senda del clamor ciudadano, en hacer participe a la ciudadanía de las votaciones relevantes en el acontecer nacional y sobretodo, en que chilenos y chilenas tengan la libertad de expresarse libremente, más aún en compañía de quienes ellos eligieron.

Independiente de la resolución del Tribunal, seguiré apoyando a los trabajadores en sus demandas, en sus marchas y revoluciones. Tengo la firme convicción de seguir dando la lucha desde el Senado, pero en el peor de los casos, como ya lo señalé: si me echan, vuelvo.

Alejandro Navarro
Senador de La República de Chile