viernes, 18 de julio de 2008

Qué fácil

Enviado por Daniel

Qué facil, por lo que veo en las palabras de Mónica Leiva, es cambiar las perspectivas de los acontecimientos. Ella dice: hay que respetar para ser respetado. Sin embargo, hay que sentirse respetado para respetar. En un país cuyo lema es "por la razón o la fuerza", siempre se está saltando, por parte del Gobierno, la parte de la razón. Los humanos aprendemos por modelaje, o sea tendemos a repetir lo que observamos. Y nuestras "autoridades" dan un muy mal ejemplo en su accionar. Pero claro, "hay que respetarlos porque son autoridades". Esa es la manera más básica y facilista de "agachar el moño" y dejar que nos pasen por encima.

Los cabros chicos son mucho más valientes que los viejos, que tienen el concepto de "respeto" tan interiorizado que tienden a confundirlo con el acatamiento ciego de normas hechas por conveniencia por parte de la elite que Gobierna hace 200 años. Si son tan ridículos que hasta dejan que se nombren generales del pueblo nacidos de un órgano de represión llamado "carabineros". Éstos pueden golpear a un fotógrafo, a cabros chicos; lanzarle gas a un viejito en la calle, atropellar perros, detener personas so pretexto de "control de identidad". Pero si a una ministra le tiran un jarro con agua, se empiezan a hacer las más diversas conjeturas de que podría haber sido un fierro u otra cosa. Y ponen el grito en el cielo, se hacen defensas institucionales, ocupan sus diarios y canales de televisión para acusar de terrorismo y "potencial comunismo" a una niña que, probablemente, ha visto a más de algún político agarrarse a combos en la televisión.

Qué pena el "hombre masa" chileno, creyendo todo lo que le dice la autoridad y la tele, apoyando a una institución represiva, que nació para defender la cabeza del caballo Ibañez. Que si vistieran de amarillo les dirían girasoles, porque siempre, como a muchos chilenos les pasa, van donde calienta el sol.

La educación nace del Estado, y ha demostrado ser punitiva, sorda y desigual. Un solo ejemplo: cárcel para un niño de catorce años que delinque. ¡Hey! ¿que no se educó en "democracia", donde las cosas iban a cambiar? ¡Si lo primero que hicieron fue subirse los sueldos! ¿Todos a favor? ¡Sí, todos!

Ellos debeían pedir perdón al país, por mentirosos y por retomar el determinismo y pragmatismo de la dictadura.

Estoy de acuerdo con Música. La ministra Jiménez es, como todos los legisladores, otro florerito más y había que echarle agua, a ver si florece algo que valga la pena.

Por lo menos hay jóvenes que luchan y no son un simple número en los censos que llega del trabajo a ver la teleserie de turno cada día.

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