Por qué dos cámaras?

El motivo por el cual hay demora y burocracia legislativa es el arcaico sistema parlamentario bicameral en el cual 38 senadores se toman el derecho de censurar a 120 diputados creando así un endemoniado vaivén de trámites. El voto de los senadores vale más que el de los diputados.

Con sesiones senatoriales que se abren en "el nombre de Dios" se deduce que Dios ha sido bastante benevolente con ellos pero harto mezquino con la mayoría de los chilenos

No cualquiera puede ser Senador de la República. Este tiene que tener la cobertura de contactos e influencias adecuadas pero sin necesidad de mostrar méritos de servicio a la comunidad. La diversidad en el grupo senatorial es restringida y cuando uno de ellos muestra un genuino interés social es castigado, como en el caso del senador Alejandro Navarro.

Las características principales de esta instancia nacional es el desorden institucionalizado, las intrigas, la busca de intereses económicos y de prestigio personal. A esto se suma el distanciamiento de los que están siendo objeto de sus decisiones y la falta de contacto con la realidad.

Sería interesante que alguien contara aquí cuando un senador estuvo en un foro público abierto hablando sobre su gestión en la comisión de trabajo en el senado o sencillamente hablando sobre sus ideas.

El entorno en que se mueven, pudiéndolo ellos cambiar, lo mantienen. Este es intrincado para que no cualquiera lo pueda entender. Esto les entrega además seguridad de estar conforme a sus propias normas senatoriales cuando son emplazados a responder. Pasa lo mismo con sus sueldos, viáticos y otras muchas garantías que en general ellos no ponen nunca en discusión.

EL Congreso está ubicado junto a la plaza O`Higgins de Valparaíso. Esta plaza está siempre llena de agotadas personas que muestran al mundo el resultado de la gestión de estos senadores. La mayoría son de escasos recursos, con trabajos muy precarios, vendedores ambulantes o que sencillamente viven de la miserable pensión de gracia. Un poco más allá se encuentra la avenida Uruguay donde la policía tiene un reten móvil por la cantidad de delincuentes que, entre las personas decentes, pululan por esta y calles aledañas.

Si estos senadores no son capaces de ver que es lo que está pasando a su lado es difícil que sepan lo que pasa más lejos, dejándose influir por los lobistas (*) quienes más que información les traen ofertas de respaldo económico de tal o cual industrial o empresario pudiente al momento de hacer su próxima campaña electoral. El precio es votar a favor de una ley que favorezca a estos empresarios pero nunca a las personas que están en la plaza O´Higgins.


(*) El lobby es una persona o un grupo de presión que procura influir en las votaciones legislativas o en las decisiones de los administradores gubernamentales en beneficio de las empresas u otro grupo de interés. En la mayoría de los países democráticos el lobbysmo está regulado por la ley.